La policía macedonia emplea gases lacrimógenos contra refugiados
Alrededor de 25.000 personas están atrapadas en territorio griego por las restricciones de paso impuestas en la última semana. De ellas, unas 8.000 se concentran en Idomeni, una pequeña localidad en la frontera entre Grecia y Macedonia. La mayoría son sirios e iraquíes. La decisión de Austria de limitar, hace 10 días, el paso de migrantes y el número de demandas de asilo aceptadas en su territorio ha creado un vertiginoso efecto dominó. Para evitar embotellamientos derivados de los topes austriacos, cinco países de los Balcanes (Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y la propia Austria) limitaron el pasado viernes el paso de migran tes hasta 580 diarios en cada uno de esos países.
Los bloqueos de fronteras en la ruta de los Balcanes han acentuado el descontrol de la crisis de refugiados. Macedonia revivió este lunes los episodios represivos ensayados por Hungría el año pasado al emplear gases lacrimógenos contra cientos de migrantes que se agolpaban en la frontera, tratando de abandonar Grecia. Ante el rápido deterioro de la situación, la Comisión Europea presentará el miércoles un plan de emergencia con nuevos fondos para evitar una crisis humanitaria en Grecia y en los países vecinos.
Tras casi seis meses sin contemplar imágenes de policías impidiendo por la fuerza el tránsito de refugiados en Europa, un grupo de agentes lanzó este lunes gases lacrimógenos para dispersarlos, según informa Reuters. Un testigo citado por esta agencia aseguró que se habían lanzado varias cargas sobre una multitud que trataba de cruzar la frontera de Grecia con Macedonia. Los migrantes rompieron una puerta metálica del paso fronterizo y se sentaron en las vías del tren en señal de protesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario