lunes, 23 de abril de 2018

Pobreza y marginación, el destino de los refugiados palestinos en el Líbano

El Líbano reclama con insistencia la aplicación de la resolución 194 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipula el regreso de los refugiados palestinos a su tierra y una indemnización para aquellos que no lo deseen.
Vista parcial del campo de refugiados de Naher el Bared. | AFP
Una vida marcada por la pobreza, el desempleo, la marginación y la falta de derechos, es el destino de casila mitad de los 400.000 palestinos que malviven en doce campamentos de refugiados en el Líbano.
Establecidos después de la creación del Estado de Israel en 1948, cuando miles de palestinos se vieron obligados a huir de sus hogares, los campamentos están formados por chabolas o casas de cemento en malas condiciones. Las aguas residuales corren por las calles y los cables eléctricos cuelgan por doquier conectados a algún enlace que permite alumbrar las casas.
Para el centro de análisis International Crisis Group (ICG), la situación en los campamentos, de la que acusa a los sucesivos gobiernos libaneses, es "catastrófica" y supone una "bomba de tiempo".
Es habitual ver a niños corriendo descalzos por las calles, con los pies llenos de barro, mientras jóvenes y adultos permanecen sin hacer nada.
De hecho, uno de los principales problemas es la falta de empleo, pues según cálculos de Suheil Natur, director del Centro de Desarrollo Humano, el número de desempleados en los campamentos es del 70%, aunque la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) rebaje la cifra al 40%.

Derechos restringidos

El Líbano no concede derechos básicos a los refugiados palestinos por temor a su asentamiento definitivo, que desestabilizaría la frágil situación del país. Además de tener prohibido el ejercicio de algunas profesiones, así como la compra de bienes inmobiliarios o la creación de asociaciones, los refugiados palestinos no tienen Seguridad Social.
En un intento de cambiar esta situación, el Gobierno libanés aprobó una ley que les permite ejercer unas 50 de las 75 profesiones prohibidas, pero siguen sin poder beneficiarse de una cobertura médica gratuita 
Vivir es lo minimo que los governantes deven de repetar a los que mas desdean vivir en paz, con igualdad  derechos, los cuales se lo saltan, se saltan las normas de convibencia social, para que el poderoso acesina su pueblo para poder vivir de el,,

Once cosas que una mujer no puede hacer en Arabia Saudí -- 27/09/2017 13:12h

Desde moverse siempre en compañía de un pariente varón a no poder comprar una barbie

Dos mujeres saudíes observan un eclipse solar parcial en el Mar Rojo
No es fácil imaginarse de turismo en Arabia Saudí, primera potencia petrolera del mundo y “guardián de los lugares santos del islam”. Los visados solo se conceden a los extranjeros musulmanes que quieren peregrinar a La Meca o Medina, o a los hombres de negocios, que normalmente se limitan a visitar Riad o Jedah. Pero si usted es mujer y alguna circunstancia le lleva a tener que viajar o vivir un tiempo en ese país, es importante que conozca algunas cosas que no puede hacer en Arabia Saudí:
-Desplazarse sin un pariente masculino. Las saudíes deben contar siempre en sus movimientos fuera de casa con un “mahram”, un guardián varón que muchas veces es el marido o tiene algún grado de parentesco. La tradición religiosa se fundamenta en el principio de que la libertad de movimiento hace a las mujeres “vulnerables al pecado”. La norma es estricta, y también se aplica a las salidas de casa para las compras o la visita al médico.
-Viajar. Para desplazarse fuera de la ciudad donde reside debe contar con una autorización expresa de su marido o tutor legal.
-Abrir una cuenta bancaria sin permiso de su marido.
-Mostrar su belleza con la ropa o el maquillaje. El código de vestimenta en Arabia Saudí es estricto. Las mayoría de las mujeres se ven obligadas a llevar una túnica negra -la abaya- y un velo que deja al descubierto solo el rostro. La policía religiosa saudí controla estrictamente esta norma en las calles y centros comercial

El País avisa a Pedro Sánchez del "peligro" de una alianza con Podemos

El periódico de PRISA lleva su editorial a portada para pedir que Rajoy "dé paso a otro" ante sus problemas para ser presidente y la "inconveniente para los intereses generales" candidatura a la Moncloa del líder del PSOE
Editorial de El País contra Rajoy y Sánchez
El diario El País tiene claro que los dos principales candidatos a ser presidente del Gobierno no deberían acabar en La Moncloa. Así lo explica en su editorial de este viernes, al que ha querido darle una dimensión especial al llevarlo a su portada. Y es que el periódico de Prisa considera que "es el momento de que Rajoy deja paso a otro y Sánchez renuncie a un pacto dañino".
Según el editorial, la propuesta de Mariano Rajoy de un pacto entre PP, Ciudadanos y PSOE para formar Gobierno es "un proyecto imposible e indeseable". El País critica además la "quietud irritante" del presidente en funciones, la cual vincula a "un intento de retrasar" la sucesión en el partido o en que nadie logre la presidencia con el Congreso actual. Por todo esto, le pide que aclare si aspira a ser presidente o que admita que no puede conseguirlo y así "dé paso a otra persona para que lo intente".
El País no solo carga contra Rajoy. También tiene para Pedro Sánchez. Tanto que califica su opción de llegar a la Moncloa como "claramente inconveniente para los intereses generales". La "estrambótica amalgama" que supondría sumar a Podemos y PNV, además de la abstención de ERC y DL, "no permitiría gobernar" a Sánchez, sostiene el diario. Por eso llama a un "gobierno de coalición" para así respetar "el mensaje de los electores".
Si el líder del PSOE pacta con "quienes centran sus objetivos en separar a Cataluña de España", dice El País, podría "convertirse en rehén de causas que van contra el interés de los ciudadanos". Por lo que insta a Sánchez a recordar "el peligro" de una alianza con Podemos, "no solo para España, sino también para el PSO
Otro de los reproches que hace El País a los dos principales líderes políticos está en que se han olvidado de explicar "para qué quieren gobernar". Y emplaza a que estén "a la altura" para "organizar alianzas posibles que generar los cambios necesarios".