EFESan Valentín no deja a nadie ni a nada indiferente, ni siquiera a los pepinos, y prueba de ello son unos peculiares ejemplos de esta hortaliza que, con forma de corazón, pretenden convertirse, si no en el nuevo regalo de enamorados el 14 de febrero, sí al menos en un condimento para una ensalada original.
La idea surgió de Antonio Escobar, agricultor y dueño de invernaderos en el municipio granadino de Torrenueva, donde trabaja junto a su hijo Francisco.
Las primeras unidades de estos pepinos se produjeron a finales de noviembre, época en la que, según Escobar, disponía de una plantación "extraordinaria" de este cultivo debido a la buena climatología y temperaturas registradas entonces, aunque en las últimas semanas las frecuentes heladas "han hecho mella" en este cultivo, lamenta.
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