El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, se aferra a la idea de que la filtración de las conversaciones que mantuvo en momentos distintos de 2014 con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, obedece a una conspiración. Es “una conspiración amplia, que ha elegido el momento adecuado y que tiene la clara intención de hacerme daño a mí y al Partido Popular”, dice el ministro en una conversación con EL PAÍS, mantenida a última hora de la tarde de este miércoles.
Fernández Díaz acepta que las grabaciones corresponden a conversaciones que él mantuvo efectivamente con De Alfonso. ¿Habló en algún momento de filtrar a los medios investigaciones en curso contra políticos independentistas para activar o impulsar la investigación judicial? “Admito que esa parte de la conversación, escuchada con esa literalidad, puede dar lugar a esa interpretación, pero todo está sacado de contexto. Si no se escucha el contenido íntegro de la conversación puede tergiversarse fácilmente”, responde.
Utiliza el mismo argumento cuando se le pregunta por el conocimiento que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tenía de sus conversaciones con De Alfonso. El ministro admite que la frase es suya, que dijo en un momento del diálogo que “el presidente lo sabe”, pero sostiene que se refería a otro asunto del que se habló durante esa conversación, un asunto que no quiere precisar. “Por Dios, cómo le voy a contar al presidente todos esos detalles de investigaciones en curso. ¿Qué sentido tendría que yo le mantuviera al tanto de todos esos detalles?”, se justifica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario