Los inmigrantes rescatados este viernes en El Estrecho.
El Estrecho de Gibraltar se ha convertido, de nuevo, en escenario de la inmigración irregular. En apenas tres horas, las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes han interceptado tres pateras que se dirigían hacia la Península. El primer rescate se ha producido sobre la una de la tarde, cuando una nave de Salvamento Marítimo ha localizado una primera embarcación con 10 sin papeles, según ha informado la institución. Posteriormente, casi a las dos, una patrullera del país norteafricano ha encontrado una segunda patera con 11 personas. Y, sobre las tres de la tarde, Salvamento Marítimo ha localizado una tercera con otros 10 subsaharianos.
En el caso de la tercera patera, la patrullera marroquí la ha conducido hasta el país africano. Salvamento Marítimo ha informado de que en esta viajaban ocho hombres, dos mujeres y un bebé. Además, una cuarta embarcación con inmigrantes se ha lanzado al Mediterráneo este viernes, aunque aún no ha sido localizada; según ha denunciado la ONG Caminando Fronteras, que desarrolla parte de su labor en Marruecos.
Estas tres últimas embarcaciones interceptadas en el Estrecho se suman a una cuarta que arribó a Tarifa el pasado miércoles con nueve subsaharianos. Y, además, a una quinta —con 11 sin papeles— que naufragó cuando se dirigía también hace dos días hacia la Península. Dos personas perdieron la vida y una mujer desapareció en este accidente, según informaron las autoridades locales a la agencia oficial MAP. A su vez, estos fallecimientos coincidieron con la entrada de 500 subsaharianos en Melilla tras saltar la valla fronteriza de la ciudad autónoma. Las buenas condiciones climáticas han propiciado que los inmigrantes intenten alcanzar España por vía marítima, han sentenciado fuentes de los servicios de emergencias.
Para mitigar la presión migratoria sobre ambas ciudades —4.354 entradas irregulares en 2013—, Interior se centra ahora en conseguir un funcionamiento ágil del acuerdo de readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, firmado entre España y Marruecos en marzo de 1992. Este entró en vigor 20 años después y prácticamente no se aplica. El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, ya pidió en febrero, en París, a su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, que las devoluciones fuesen “inmediatas”. Hassad no le ha contestado
Estas tres últimas embarcaciones interceptadas en el Estrecho se suman a una cuarta que arribó a Tarifa el pasado miércoles con nueve subsaharianos. Y, además, a una quinta —con 11 sin papeles— que naufragó cuando se dirigía también hace dos días hacia la Península. Dos personas perdieron la vida y una mujer desapareció en este accidente, según informaron las autoridades locales a la agencia oficial MAP. A su vez, estos fallecimientos coincidieron con la entrada de 500 subsaharianos en Melilla tras saltar la valla fronteriza de la ciudad autónoma. Las buenas condiciones climáticas han propiciado que los inmigrantes intenten alcanzar España por vía marítima, han sentenciado fuentes de los servicios de emergencias.
Para mitigar la presión migratoria sobre ambas ciudades —4.354 entradas irregulares en 2013—, Interior se centra ahora en conseguir un funcionamiento ágil del acuerdo de readmisión de extranjeros entrados ilegalmente, firmado entre España y Marruecos en marzo de 1992. Este entró en vigor 20 años después y prácticamente no se aplica. El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, ya pidió en febrero, en París, a su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, que las devoluciones fuesen “inmediatas”. Hassad no le ha contestado
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