La inauguración de una línea de alta tensión reúne hoy en Girona a los dirigentes
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, han vuelto a coincidir este viernes después de la reunión que mantuvieron ambos el pasado 30 de julio en Madrid. Los dos dirigentes asisten a una comida en Perelada (Girona) tras la inauguración de la interconexión eléctrica entre España y Francia, conocida como la Línea de Muy Alta Tensión, que permitirá duplicar la capacidad de interconexión entre ambos países hasta 2.800 megavatios. Mas no ha asistido al encuentro en Montesquieu-des-Albères (Francia), al tener ya la agenda completa, pero sí participa en el almuerzo en Perelada al que acude también el primer ministro francés, Manuel Valls. No se permite tomar imágenes.
La Moncloa cursó la invitación a Mas pero este no confirmó su asistencia hasta ayer jueves. Tras el Consejo Ejecutivo del martes, elpresident reconoció con cierta frialdad que no sabía si podría acudir al tener que presidir el acto del centenario del servicio de bibliotecas de Cataluña en Barcelona. Por ello, según fuentes oficiales, Mas ha renunciado a asistir al acto de la interconexión pero no así al almuerzo.
Las relaciones entre los dos presidentes son ahora gélidas y están truncadas desde que la Fiscalía presentó la querella contra Mas y dos de sus consejeras por el 9-N. De hecho, Mas reveló en enero que no había hablado con Rajoy desde el 30 de julio, en uno de los pocos momentos en que los dos políticos rompieron el hielo tras el estallido soberanista en septiembre de 2012. La tensión es extrema: CiU acusa al PP de boicotear su acción de Gobierno con recursos de inconstitucionalidad y ahora paralizando los Presupuestos. Pese a ello, Mas sostiene que las relaciones entre los dos ministerios y sus respectivos departamentos funcionan con relativa normalidad.
Tras la celebración de la consulta, Rajoy elevó el tono de sus ataques hacia Mas y le culpó de “desgobernar Cataluña”, iniciar “un viaje a ninguna parte” y de haber fracasado en su empeño de mostrar una “mayoría independentista”.
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