27.08.2015 | 05:0
Fue llave de gobierno, referencia
incuestionable entre las fuerzas políticas andaluzas y hasta el quinto
partido con mayor anclaje en España. Sin embargo, ahora ha tocado fondo.
Que el Partido Andalucista no pasa por su mejor momento es algo que se
podía inferir de los resultados de las últimas elecciones. Vapuleado por
los escándalos, desmembrado por la falta de apoyos y ajusticiado por
las metamorfosis de la política, la formación llevaba buena parte de la
última década en un estado de convalecencia del que sólo parecía emerger
con intentos reformadores y viejos nombres propios surgidos a la
desesperada. Después de los pésimos resultados del 22M, el PA ha
consumado agonía. Y lo que era un secreto a voces acabó ayer de cobrar
forma de manera drástica: los andalucistas no volverán a presentarse a
las elecciones.
Con esta decisión, el partido que fundó Alejandro
Rojas Marcos firma, tras medio siglo de vida, su sentencia de muerte.
Queda por saber cómo se organizarán las exequias, que han sido
postergadas hasta una reunión prevista en Málaga para el próximo 12 de
septiembre, cuando se decidirá la figura menos dolorosa políticamente
para asentar la disolución del partido. En principio, el PA seguirá
adelante con sus siglas para amparar a los últimos reductos de su poder
territorial. La formación no tiene ni la más mínima intención de dejar
que sus cargos electos se queden sin organización y se vean forzados a
adquirir el estatuto de no adscritos. En la provincia, y tras los
últimos comicios, los andalucistas cuentan todavía con 20 concejales y
un alcalde, Miguel Alaya, en el recién estrenado municipio de
Montecorto.
A pesar de estos números, las elecciones
del pasado 24 de mayo significaron un nuevo tropezón en la ya larga
carrera hacia el abismo de la organización autonómica. La formación, que
en su día llegó hasta a mantener cinco diputados en Madrid, redujo a
menos de la mitad su número de ediles, pasando de 43 a 20 y confirmando
una tendencia de la que no se libran en ninguna de las provincias
andaluzas. Ni siquiera en Cádiz, donde a través del exalcalde de Jerez y
hoy procesado Pedro Pacheco el partido se encastilló en la garita de
los que mandan
No hay comentarios:
Publicar un comentario