Todos adoraban a la menor de origen chino que llegó hace 11 años a Galicia
La madre de Asunta se declara inocente pero cambia su versión ante el juez Consulte toda la información sobre el casoSonia Vizoso /
Xosé Hermida
Santiago
27 SEP 2013 - 23:20 CET
Asunta era una niña que no pasaba inadvertida. Entre otras cosas,
porque fue la primera china adoptada que se vio en Santiago. La pequeña,
cuyo nombre original era Yong Fang, llegó a Galicia con un año.
Entonces, los padres incluso protagonizaron un reportaje en una
televisión local en el que explicaban la felicidad que sentían por la
llegada de Asunta y el empeño que habían puesto para poder lograr la
adopción. Desde pequeña, los conocidos de sus padres la recuerdan
brincando por las calles del Ensanche compostelano. Quienes la trataron
de cerca la describen como una cría muy responsable y madura, muy
apegada a sus abuelos maternos y a sus padres. Tanto que ella se
inquietaba si, de forma excepcional, estos últimos se ausentaban y la
dejaban con algún amigo de la familia, por muy íntimo que fuera. Cuando
terminaba sus clases en el prestigioso IES Rosalía de Castro, el
instituto público del que era alumna, estudiaba inglés, piano, violín y
danza con profesores particulares. Era una escolar de altas capacidades y
sus docentes habían decidido incluso adelantarla un curso por encima
del que le correspondía a su edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario