domingo, 20 de abril de 2014

El Tribunal de Cuentas investiga los ruinosos tranvías de Jaén, Parla y Vélez

El órgano fiscalizador indaga la licitud de los 600 millones de inversión 19 ABR 2014 - 22:25 CET

Un convoy en pruebas del tranvía de Jaén en 2012. / José Manuel Pedrosa

El Tribunal de Cuentas del Estado ha puesto su lupa este año en las obras y gastos de los tranvías de Jaén, Zaragoza, Parla (Madrid) y Vélez-Málaga (Málaga), todos ellos construidos por Ayuntamientos socialistas. La fiscalización de estos tranvías (que han costado algo más de 600 millones de euros) ha sido a petición de las Cortes Generales, donde el PP tiene amplia mayoría. El tribunal tendrá terminados a fines de año informes sobre cada uno de ellos. La situación de los tranvías de Jaén y Vélez-Málaga es calamitosa: han costado un total de 160 millones de euros y ni siquiera funcionan. Y sus Ayuntamientos, ahora en manos del PP, aducen que carecen de dinero para mantenerlos.
Durante años, las principales calles de Jaén y algunas de Vélez-Málaga estuvieron en obras para tranvías que ha sembrado de raíles fantasmas ambas ciudades andaluzas. Los vagones del de Vélez-Málaga han sido alquilados a la ciudad de Sidney (Australia), y los de Jaén son presa de la polilla en unas naves. Si el Tribunal de Cuentas descubre que hay graves irregularidades, puede remitir sus informes a la fiscalía para que se depuren responsabilidades penales. Pero, según fuentes de este órgano, también puede entender que, aunque son ruinosos, su creación obedece a “erráticas decisiones políticas” ajenas al ámbito penal. Los informes están en marcha y ya hay un avance del fiscal sobre el de Parla.
Jaén. “Nunca me montaré en él”. El tranvía de Jaén (117.000 habitantes) es un claro exponente del despilfarro. Lleva tres años paralizado, tras invertirse en él 120 millones. Su Ayuntamiento, ahora gobernado por el PP, entregó las llaves a la Junta. No puede pagar su mantenimiento (seis millones anuales). Funcionó en pruebas unos días y no ha vuelto a hacerlo. Su infraestructura revolucionó la trama urbana de la capital jiennense. Fue la bandera electoral del anterior gobierno municipal del PSOE, su ideólogo. La llegada a la alcaldía del PP paró en seco un proyecto en el que nunca creyó el actual regidor, José Enrique Fernández de Moya (PP): “Nunca me montaré en el tranvía”, avanzó. Después de intentar, sin éxito, su explotación por alguna empresa privada, el alcalde jiennense entregó el pasado mes de julio las llaves del tranvía en la Presidencia de la Junta de Andalucía, a quien considera competente para la gestión de este transporte. Fernández de Moya sostuvo que el Ayuntamiento nunca llegó a recepcionar el tranvía. Pero una sentencia judicial le ha quitado la razón.

 

 

 

 

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