El pasivo de las administraciones sube al 96,5% hasta febrero Crecerá en unos 80.000 millones más por el déficit previsto y el fondo de rescate autonómico El Tesoro recompone su colchón de ahorro 14 ABR 2014 - 12:12 CET
Si un economista extranjero tuviera que hacer un rápido diagnóstico sobre la salud de la ajada economía española lo primero de lo que se percataría es que está aquejada por dos graves síntomas: la elevada tasa de paro —que ha dejado sin empleo a cerca de cinco millones de trabajadores, la tasa de paro ronda el 26%— y una abultada deuda pública que crece alegremente desde que estalló la crisis financiera.
Las Administraciones Públicas acumulaban hasta febrero una deuda de 987.945 millones de euros, una cantidad que representa el 96,5% del producto interior bruto (PIB), según los datos difundidos este lunes por el Banco de España. Esta cifra supone un nuevo máximo en el volumen de dinero que el Estado, las comunidades, y los Ayuntamientos tienen que devolver a las instituciones financieras y fondos de inversión. Solo en febrero, las Administraciones Públicas aumentaron su pasivo en 8.130 millones, un 8% más que el mes precedente.
El problema de la deuda no es solo que hay que pagarla, sino la dificultad para frenar el endiablado ritmo al que crece —ha pasado del 37% en 2007 al 96,5% siete años después—. Solo en los dos primeros meses de 2014 el endeudamiento público ha aumentado en 26.807 millones. De mantenerse este ritmo, el pasivo de las Administraciones Públicas escalaría hasta el 110% del PIB, una cota desconocida en el último siglo. Desde principios del siglo XX, cuando España tenía que atender las deudas arrastradas de la guerra de Cuba, no se rebasaba la barrera del 100%, según la serie histórica del FMI. La deuda acabó 2013 en el 94% del PIB.
No obstante, está previsto que se atenúe esta rápida evolución de principios de año. El Gobierno estima que el nivel de deuda cerrará 2014 en el 98,9% del PIB. La creciente obesidad del endeudamiento público tiene que ver con la emisión del Tesoro para financiar el último tramo del plan de pago a proveedores de 2013, que ha supuesto unos 8.000 millones de euros.
La amenaza de que la deuda pública supere la línea roja del 100% del PIB crece a medida que las administraciones públicas se muestran incapaces de reducir con determinación el déficit público —la diferencia entre lo que gastan y lo que ingresan—. Solo este año está previsto que incurran en números rojos por 60.700 millones, 5,8% del PIB. Además, el Ejecutivo pondrá en marcha un nuevo tramo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA),
El problema de la deuda no es solo que hay que pagarla, sino la dificultad para frenar el endiablado ritmo al que crece —ha pasado del 37% en 2007 al 96,5% siete años después—. Solo en los dos primeros meses de 2014 el endeudamiento público ha aumentado en 26.807 millones. De mantenerse este ritmo, el pasivo de las Administraciones Públicas escalaría hasta el 110% del PIB, una cota desconocida en el último siglo. Desde principios del siglo XX, cuando España tenía que atender las deudas arrastradas de la guerra de Cuba, no se rebasaba la barrera del 100%, según la serie histórica del FMI. La deuda acabó 2013 en el 94% del PIB.
No obstante, está previsto que se atenúe esta rápida evolución de principios de año. El Gobierno estima que el nivel de deuda cerrará 2014 en el 98,9% del PIB. La creciente obesidad del endeudamiento público tiene que ver con la emisión del Tesoro para financiar el último tramo del plan de pago a proveedores de 2013, que ha supuesto unos 8.000 millones de euros.
La amenaza de que la deuda pública supere la línea roja del 100% del PIB crece a medida que las administraciones públicas se muestran incapaces de reducir con determinación el déficit público —la diferencia entre lo que gastan y lo que ingresan—. Solo este año está previsto que incurran en números rojos por 60.700 millones, 5,8% del PIB. Además, el Ejecutivo pondrá en marcha un nuevo tramo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA),
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