El ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve ha sobrevolado los Alpes para rastrear las inmediaciones del siniestro. "Aunque la violencia del impacto deja pocas esperanzas, hasta el último minuto haremos todo lo que se pueda para salvar a los que se puedan salvar", indicó en una breve conferencia de prensa tras haber visionado la zona desde las alturas.
El dispositivo de rescate, según su recuento, ha movilizado a 300 bomberos, 300 militares de la Gendarmería, diez helicópteros y un avión militar. Los primeros en acudir al lugar han sido los gendarmes de alta montaña, por su conocimiento del terreno y su capacidad para intervenir en zonas escarpadas y de difícil acceso.
"Estamos en plenos Alpes, es un relieve difícilmente accesible”,
explica Gilles Gravier, jefe de la Oficina de Turismo de la estación de esquí de Val D’Allos, cerca de donde se ha producido el accidente. En esa zona, en la que apenas hay pueblos ni carreteras, los picos alcanzan los 3.000 metros.
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