Los trabajadores trataban de avanzar hacia la planta cuando han sido parados por la policía
- Coca-Cola anuncia hasta 1.800 despidos para reducir costes Madrid 15 ENE 2015 - 13:52 CET
- La policía trata de evitar que los trabajadores de Coca-Cola avancen hacia la fábrica de Fuelanbrada. / VÍCTOR LERENA (EFE)El comienzo del desmantelamiento de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid) ha dejado este jueves por lo menos cuatro heridos leves, según los trabajadores movilizados, y un detenido, ha confirmado la policía. Los agentes, emplazados para alejar las protestas en las inmediaciones, han cargado contra las decenas de manifestantes cuando trataban de avanzar hacia la entrada de la planta. Los heridos, con golpes, contusiones y heridas han sido atendidos por ambulancias del SAMUR, pero no necesitarán ingreso hospitalario, ha explicado la Consejería de Sanidad. El detenido, por su parte, ha sido trasladado a la comisaría de la Policía Nacional en Fuenlabrada por resistencia a la autoridad tras forcejear con los agentes.
- Una parte de los trabajadores llevan más de un año acampados ante la planta de la multinacional, que pretende desmantelarla después de que la Audiencia Nacional anulara el ERE con el que despidió a 821 empleados en toda España. A primera hora de esta mañana, la tensión en torno a la fábrica de Fuenlabrada se ha disparado al constatar los trabajadores que arrancaba el desmantelamiento y se cortaba el acceso. La carga policial se ha producido al acercarse los manifestantes a las puertas de Coca-Cola en torno a mediodía. Los trabajadores pedían entre gritos poder acceder a ella.Leandro Pulido, miembro del comité de empresa de la planta, ha explicado que sobre las 7.30 de la mañana han empezado a llegar los primeros efectivos de la Policía Nacional, quienes han emplazado a los trabajadores que hacían guardia a las puertas a que abandonaran la entrada de la fábrica.
- Coca-Cola Iberian Partners vulneró el derecho de sus trabajadores a la huelga durante las protestas por el expediente de regulación de empleo (ERE). Así lo ha resuelto la Inspección de Trabajo, que ha decidido abrir un acta por infracción muy grave a la compañía. Los representantes de la planta embotelladora de Fuenlabrada, que la compañía decidió cerrar junto a la de Asturias, Palma de Mallorca y Alicante, denunciaron que en febrero y marzo se distribuyeron en Madrid productos elaborados en otras fábricas para paliar los efectos de la huelga que llevaban a cabo,en protesta contra los 1.250 despidos, traslados y prejubilaciones anunciados por la empresa.
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