jueves, 9 de octubre de 2014

El amigo de Aznar que tocó el cielo financiero, entro en la cárcel, debiera de haber seguido. Fuera la impunidad política.

El expresidente de Caja Madrid llegó a la entidad de la mano del exjefe del Gobierno sin experiencia bancaria. Aprovechó la burbuja y la Bolsa para un crecimiento descontrolado que terminó en la ruina y el rescate público


El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu imputó este miércoles a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y al ex director general de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj por el caso de las tarjetas opacas entregadas a los directivos y cuyos gastos supuestamente no fueron declarados a Hacienda y no se correspondían con funciones de representación.
El juez ha abierto una pieza separada dentro del caso Bankia para investigar los hechos relacionados con la utilización de estas visas y por ello citó a declarar el próximo jueves a los tres directivos, que tendrán que comparecer acompañados de abogados a partir de las tres de la tarde. Entre 2003 y 2011, los consejeros de Caja Madrid gastaron 15,5 millones con tarjetas opacas, según un informe deAnticorrupción publicado el pasado 1 de octubre, elaborado por la dirección actual de Bankia. El documento mantiene que 86 consejeros y directivos de la antigua caja tenían tarjetas de crédito opacas, que fueron entregadas a los 65 consejeros que ha tenido Caja Madrid desde el año 2003 y a la veintena de altos cargos de Bankia desde su creación en 2011 hasta 2012.
En el escrito, Anticorrupción sostenía que “según la información facilitada por el Departamento de Auditoría Interna de Bankia, habrían sido utilizadas en algunos casos para fines no vinculados con la actividad de la entidad”. Los dueños de las tarjetas que escapaban a la contabilidad oficial de la caja compraron ropa o alimentos y pagaron viajes, hoteles y restaurantes con ellas.
políticas. PP, PSOE e IU han abierto investigaciones internas. El pasado martes, Rafael Spottorno, consejero privado de Felipe VI y ex jefe de la Casa del Rey, renunció a su cargo. El caso ha estallado en un momento en el que los partidos defienden la necesidad de una renovación de la política y afrontan el calendario electoral de 2015 con preocupación por el descrédito social y la indignación ciudadana.
Tres ministros se pronunciaron hoy sobre el escándalo en los pasillos del Congreso. El nuevo titular de Justicia, Rafael Catalá, fue muy claro: “Me parece muy inadecuado, y más en unos tiempos en los que estamos todos trabajando por una regeneración democrática, por la transparencia y por la dignificación del sector público y de los dirigentes de cualquier entidad”

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