El ministro Montebourg achaca al comisario reglas “delirantes y obsoletas” París 23 ENE 2014 - 00:00 CET
El comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia. / EFE
Con las elecciones europeas de mayo a tiro de piedra, y la Comisión cerca de la puerta de salida, el ministro de Industria francés, Arnaud Montebourg, lanzó este miércoles un ataque frontal contra el vicepresidente y comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, al que acusó de ser un “integrista obsoleto y liberal” por restringir las ayudas estatales a los países que luchan por salvar su sector industrial. Montebourg reunió en su despacho de Bercy, sede de los ministerios económicos de París, a varios corresponsales europeos, entre ellos el de EL PAÍS, y acusó a la Comisión de carecer de “legitimidad democrática y política”, de vivir “en un delirio jurídico” y de “inventarse normas que no existen en los tratados para perpetuar su poder”. El ministro aseguró que tiene el apoyo de 11 países de la Unión Europea, entre ellos Reino Unido, España e Italia, para “revisar y liberalizar las ayudas de Estado” con el fin de afrontar “la competencia desleal de Estados Unidos y China”.
En respuesta, Almunia afirmó que la economía europea “no se revitalizará con medidas defensivas, a través del proteccionismo o el nacionalismo”, y recordó que “el presidente Hollande acaba de lanzar una estrategia ofensiva optando por la política de la oferta”. Según el comisario, “Europa no encontrará su lugar en la globalización emprendiendo una carrera por las subvenciones con el resto del mundo”, y es “falso” que la Comisión impida a los Estados ayudar a las empresas. Almunia aseguró que, “contra lo que afirma Montebourg, la Comisión está intentando simplificar la vida de los Estados aligerando las obligaciones burocráticas”.
La polémica entre los dos políticos lleva gestándose algunos meses. Este miércoles, Montebourg repartió dos cartas a la prensa: la que le envío Almunia el 19 de diciembre contestando a unas declaraciones suyas sobre la “doctrina integrista” de la Comisión , y su durísima réplica a esa misiva, enviada a Bruselas este 14 de enero.
En su carta, Almunia lamenta “la caricatura” que hace Montebourg de las políticas comunitarias de control de ayudas, y afirma que, “lejos de ser integristas”, esas reglas “han dado pruebas de utilidad y flexibilidad durante la crisis financiera y han permitido reestructurar el sistema bancario”. Almunia recuerda al ministro que, desde 2007, la Comisión ha aprobado ayudas públicas para I + D de 30 empresas francesas por un montante de 1.800 millones de euros y no desestimó ninguna petición.
Montebourg, que anuncia que Francia y otros países “van a subir al ring para luchar contra la cerrazón ideológica de la Comisión”, sostiene que esta “ha pasado 18 meses modernizando el sistema de ayudas para nada”, y que “la única novedad es que aplicará más trabas administrativas pero mantiene hasta 2020 la obligación de comunicar toda ayuda estatal superior a 200.000 euros”. “¡La cifra permanece igual desde 2006, la Comisión ni siquiera aplica la inflación!”, bramó el ministro.
El Desglobalizador Montebourg niega que su política sea proteccionista, la define como “social-patriota”, y lamenta que Almunia no dijera “nada cuando se tomó la decisión política de rescatar a la banca europea con un 7% del PIB europeo para evitar su quiebra”. “Europa asiste impasible a la guerra mundial por la carrera tecnológica”, añade, “mientras China ha invertido el 6% del PIB en su nueva estrategia industrial, Estados Unidos más de 100.000 millones de dólares, y Japón el 1% de su riqueza anual”.
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