Fuentes jurídicas consultadas por EL PAÍS señalan que la defensa de la Infanta se está planteando la posibilidad de aceptar la declaración de la hija menor del Rey y no recurrir el auto de imputación ante la Audiencia Provincial.
La causa judicial que salpica a la Infanta y ha deteriorado la imagen y el prestigio de la familia real
investiga los negocios supuestamente ilegales del duque de Palma, quien a través de una entidad supuestamente sin ánimo de lucro, el Instituto Nóos, desvió fondos públicos, logrados gracias a contratos adjudicados a dedo por dos Gobiernos autónomos del PP, a empresas privadas de su propiedad.
Una de esas empresas privadas, Aizoon, estaba participada al 50% por la infanta Cristina, quien hizo gastos personales con los beneficios obtenidos por esa sociedad. El juez sostiene que la participación de la Infanta y el lucro personal que obtuvo de la empresa pueden ser constitutivos de delitos fiscales y de blanqueo de capitales.
Doña Cristina de Borbón
prepara su defensa en Madrid, a donde llegó ayer procedente de Barcelona. Allí se reunió con su
abogado Miquel Roca. Respecto a si pasó la noche alojada en el palacio de La Zarzuela, un portavoz de la Casa del Rey manifestó a Europa Press que no podía confirmar ni desmentir ese extremo.
Uno de los abogados de la infanta Cristina, Jesús María Silva, confirmó que la defensa está estudiando si presenta o no recurso a la imputación: “Hay cosas en la vida que uno no tiene claras hasta el último momento. Por eso están los plazos. Hay que pensarlo”.
Por ello, ha asegurado que siguen trabajando, y ha destacado que “la ley de enjuiciamiento criminal es muy sabia y da plazos: por un lado, para trabajar, y por otro lado, para reflexionar sobre los pros y los contras, ponderar las estrategias. Son temas delicados”. Y ha insistido en que los abogados siempre agotan los plazos y presentan los escritos en “el día de gracia, el último minuto”. El plazo para recurrir la imputación expira a las tres de la tarde del miércoles ante la Audiencia de Palma.
El abogado Silva, del despacho de Miguel Roca, está convencido de la inocencia de su cliente. “Y esa inocencia pasa obviamente por su fe en el matrimonio y el amor por su marido. (...) Cuando una persona está enamorada de otra, confía, ha confiado y seguirá confiando contra viento y marea en esa persona: amor, matrimonio y desconfianza son absolutamente incompatibles. Lo que no se puede pretender es que el legislador diga: ‘Mujeres, cuando vuestros maridos os den algo a firmar, primero llamad a un notario y a tres abogados’; o viceversa: ‘Maridos, cuando vuestras mujeres os presenten algo, desconfiad y esperad a firmar”.
Cuando los periodistas preguntaron al abogado de la Infanta si estaba sugiriendo que Urdangarin engañó a su esposa, Silva respondió: “Yo le digo quién confía. A partir de ahí, cada uno responde en conciencia de sus actos”.
Las dudas de la defensa de doña Cristina no son las únicas entre los implicados en el caso. La Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado tampoco tienen claro si recurrirán el auto, según han confirmado las mismas fuentes jurídicas.
El juez José Castro, por su parte, se reunió ayer durante una hora larga en el despacho del juzgado de guardia de Palma de Mallorca, donde cumplía turno ordinario, con el letrado Jaume Riutord, especialista en derecho penal y que trabaja en Palma de Mallorca para el despacho de abogados de Miguel Roca, aunque no ha trascendido el contenido de la conversación que mantuvieron.
La primera imputación a la Infanta por parte del juez Castro no prosperó al recurrir la Fiscalía Anticorrupción ante la Audiencia Provincial, donde los magistrados suspendieron el auto por dos votos a uno, aunque en su pronunciamiento judicial indicaron al instructor del caso Urdangarin el camino a seguir para proceder de nuevo a la imputación de la hija del Rey.
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