El ministro de Hacienda asegura que no se va "a subir la imposición indirecta a ningún producto" para reformar el sistema de impuestos. El comité de sabios recomendó gravar con el tipo del 21% productos a los que se aplica el reducido del 10% Moncloa abre el pulso de los impuestos, por CARLOS E. CUÉEl plan de los expertos de Hacienda favorece a las rentas altas Lagares: “Nuestro esquema puede ser duro y difícil de asumir”
l informe de los expertos sobre la reforma fiscal, presentado la semana pasada, es una especie de señuelo, coinciden diversos miembros del Gobierno y dirigentes del PP consultados. “No es el proyecto del Gobierno”, han dejado claro la vicepresidenta y el ministro de Hacienda. Todos los consultados coinciden: la batalla de verdad va por otro lado, acaba de empezar, no es pública y va a marcar todo el año político. Es la guerra entre distintos sectores del Gobierno y del PP, y en especial, como es habitual, entre Cristóbal Montoro y Luis De Guindos, por ver qué reforma de verdad presenta el Ejecutivo antes del verano.
Aunque esta vez las cosas son diferentes: Montoro, el más político de los dos, con el respaldo de Soraya Sáenz de Santamaría y de pesos pesados del PP como Javier Arenas, está cada vez más fuerte internamente, mientras Guindos, el tecnócrata que cuenta con su relación directa con Rajoy —fue su principal consejero económico durante años— y la fuerza de ser el negociador en Bruselas, tiene ya la vista puesta en la presidencia del Eurogrupo a la que aspira
.Montoro lleva su proyecto, ajeno a la reforma planteada por los expertos, con gran secretismo, algo que tiene inquietos y molestos a otros sectores. Pero los puntos de la batalla entre las dos alas del Gobierno, una más presionada por los compromisos con Bruselas, esto es Guindos, y la otra más política, que piensa más en las consecuencias electorales, esto es Montoro, están claras.
Bruselas, los expertos y Guindos hacen una apuesta clara: bajar IRPF a cambio de subir el IVA incorporando muchos productos ahora en el tipo reducido (10%) al general (21%). En
Eso sí, se mantiene para las viviendas compradas antes de 2011, esto es en el boom inmobiliario. Son unos 3.500 millones de euros que pierde el Estado y las comunidades cada año. Y esa es la que quiere quitar Bruselas y Montoro se niega. El argumento que se va a utilizar para convencer a la Comisión Europea es el de que poco a poco esta deducción va a ir desapareciendo, puesto que para las viviendas nuevas ya no existe.
Lo que parece más factible en este momento es una reducción muy importante de las deducciones por fondos de pensiones, muy altas en España. Ahí también están dando la batalla Guindos y políticamente es algo menos delicado que la deducción por vivienda, aunque tampoco es fácil.
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