Los jueces condenan a la totalidad de los acusados por corrupción policial en el caso de los prostíbulos Riviera y Saratonga 27 MAY 2014 - 13:29 CET
La Audiencia de Barcelona ha impuesto severas penas de prisión a los implicados en la trama de corrupción policial en torno a los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels (Barcelona). Ninguno de los 20 acusados por corrupción (entre mandos policiales, proxenetas y abogados) ha logrado la absolución. El policía de mayor rango es el comisario Luis Gómez, que fue jefe de la unidad contra la inmigración ilegal del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Los magistrados han impuesto a Gómez la pena de seis años de prisión por un delito continuado de cohecho, además de un total de 14 años de inhabilitación para cargo público.
Un total de seis funcionarios de la Policía se han sentado en el banquillo de los acusados en uno de los mayores escándalos de corrupción policial ocurridos en Cataluña. Desde el año 2002, los policías proporcionaron protección a los burdeles y alertaban a los dueños sobre futuras redadas para que éstos pudieran retirar a las chicas que se encontraban en situación irregular en España. A cambio, recibieron dinero, regalos y diversos favores. En el caso del comisario, por ejemplo, el dueño del club Riviera pagó un psiquiatra para su hijo y le dio trabajo en una de sus empresas. En el juicio, Gómez justificó los “favores” del empresario por la “relación humana” que tenía con él.
La trama de corrupción policial en torno a los prostíbulos Riviera y
Saratoga de Castelldefels (Baix Llobregat) se sentará en el banquillo de
los acusados. La juez Elisabet Castelló ha dado por concluida la
investigación y mantiene imputados a un comisario y dos inspectores del
Cuerpo Nacional de Policía (CNP) por proteger a los dueños de los
burdeles a cambio de dinero y regalos. La juez considera que hay
indicios suficientes para llevar a juicio a 20 personas, entre las que
figuran los amos de los prostíbulos, tres abogados y un inspector de
licencias municipal.
La Audiencia de Barcelona ha impuesto severas penas de prisión a los implicados en la trama de corrupción policial en torno a los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels (Barcelona). Ninguno de los 20 acusados por corrupción (entre mandos policiales, proxenetas y abogados) ha logrado la absolución. El policía de mayor rango es el comisario Luis Gómez, que fue jefe de la unidad contra la inmigración ilegal del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Los magistrados han impuesto a Gómez la pena de seis años de prisión por un delito continuado de cohecho, además de un total de 14 años de inhabilitación para cargo público.
Un total de seis funcionarios de la Policía se han sentado en el banquillo de los acusados en uno de los mayores escándalos de corrupción policial ocurridos en Cataluña. Desde el año 2002, los policías proporcionaron protección a los burdeles y alertaban a los dueños sobre futuras redadas para que éstos pudieran retirar a las chicas que se encontraban en situación irregular en España. A cambio, recibieron dinero, regalos y diversos favores. En el caso del comisario, por ejemplo, el dueño del club Riviera pagó un psiquiatra para su hijo y le dio trabajo en una de sus empresas. En el juicio, Gómez justificó los “favores” del empresario por la “relación humana” que tenía con él.
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