El líder de Podemos adelanta que trabajará para presentar su candidatura a las genrales 26 MAY 2014 - 02:18 CET
Pablo Iglesias, cabeza de lista de Podemos y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, no festejó ayer el éxito electoral sin precedentes de su formación política. “No nos conformamos. No es para nosotros un resultado testimonial. Vamos a abrir un periodo de confluencia con otras fuerzas políticas. Los partidos de la casta han sufrido el más severo varapalo, ambos suman menos del 50% de los votos. Pero no habremos cumplido nuestro objetivo hasta que no los derrotemos. No nos sobra nadie”, declaró anoche a EL PAÍS. Ayer, el líder de la formación adelantó que trabajará para presentar una candidatura a las próximas generales.
Su lectura de los resultados, que permiten a Podemos ocupar cinco escaños del Parlamento europeo, fue pesimista: “Hemos perdido estas elecciones europeas; las ha ganado el Partido Popular. No es para estar contentos. Seguirá habiendo más parados y más desahucios y Merkel seguirá tomando medidas en contra de los ciudadanos”.
Los cinco elegidos de Podemos apoyarán al griego Alexis Tsipras, cuyo partido ganó las elecciones en Grecia, para el Parlamento europeo.
“Nacimos para ir a por todas. Hoy, a pesar de nuestros resultados, seguirá habiendo seis millones de parados y banqueros impunes”, añadió.
Iglesias defiende el mensaje que ha difundido durante la campaña y rechaza las críticas de populista que ha recibido: “Se nos podrá acusar de estar defendiendo al pueblo, pero no nos podrán acusar de habernos arrodillado ante el Banco Central Europeo”. Respecto a la falta de veteranía y el exceso de juventud de su candidatura, replica: “Lo raro es esta casta política envejecida”.
Iglesias, habitual en las tertulias de televisión de varias cadenas, algunas de tendencia ultraconservadora, responde que seguirá interviniendo en los medios informativos que le inviten: “El uso de la televisión es demasiado importante como para dejar de acudir. Estamos dispuestos a seguir acudiendo y nuestra presencia ahí dependerá de lo que decidan los medios ahora que tenemos presencia en el Parlamento europeo”. “A partir de mañana, trabajaremos en la confluencia política con otros partidos del sur de Europa para decir que no queremos ser una colonia de Alemania”. señaló.
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