domingo, 11 de mayo de 2014

El sueño de Marina d'Or se desvanece, un mundo sin papeles

El proyecto de una gigantesca ciudad de vacaciones se topa con la quiebra de la promotora que pone fin a su aventura inmobiliaria 11 MAY 2014 - 00
 
 La ciudad de vacaciones Marina d'Or en 2012. / Ángel Sánchez
La mayor ciudad de ocio y vacaciones de Europa permite dormir en medio de un gigantesco acuario, en el centro de un gran arrecife de roca volcánica y agua cristalina. A pocos metros del Mediterráneo, en Oropesa (Castellón), se levantan las reproducciones de la torre Eiffel, la torre de Pisa y el Arco del Triunfo. Pasear por canales que simulan la ciudad de Venecia o visitar réplicas de los asentamientos y poblados de antiguas civilizaciones son otras de las posibilidades de este macrocomplejo turístico. Todas estas construcciones, más los tres campos de golf (diseñados por Greg Norman y Sergio García) y 35.000 viviendas que ocupan 18 millones de metros cuadrados solo existen en maqueta. Y en los sueños de su impulsor, Jesús Ger, el dueño de Marina d’Or.
Bajo una gran carpa, la parte que sí llegó a construirse de la Ciudad de Vacaciones, a orillas del mar, ha mantenido durante años las 34 maquetas que reproducían el macroproyecto completo, que se introducía tierra adentro. Para hacer más atractiva la visita y para mayor admiración del sueño en ciernes, un espectáculo de agua, luces y música decoraba todos los días la entrada. Dándole a un botón, se encendían las luces del Hotel Hollywood, con otro, cobraban vida los millones de turistas en miniatura que deambulaban, por ejemplo, por el hotel Caribe, proyectado para ocupar una superficie de 13 campos de fútbol, con un lago artificial de 30.000 metros cuadrados de lámina de agua y dos kilómetros de “magníficas playas caribeñas de ambiente tropical”, tal como publicitaban. El proyecto se ha quedado en maquetas porque la crisis y los tribunales han impedido su desarrollo.
El sueño de Jesús Ger comenzó en los ochenta cuando puso la vista sobre uno de los pocos pedazos de costa virgen que quedaba en Castellón. Por entonces, vendía colchones en el negocio familiar, en la capital de la provincia. Con dotes de comercial, curtido en ventas y una ambición inconmensurable, empezó su camino.
 El promotor construyó 15.000 apartamentos, muchos de los cuales están hoy en manos de los bancos

No hay comentarios:

Publicar un comentario