Los españoles le dan una nota de 3,72 sobre 10: es el tercer suspenso de la instituciónNatalia Junquera Madrid 6 MAY 2014 - 14:45 CET La Monarquía vuelve a suspender en confianza. Según el último barómetro del CIS, los españoles le dan un 3,72 sobre 10, apenas cuatro centésimas más que en mayo de 2013, cuando obtuvo la peor nota de su historia, un 3,68. Es el tercer suspenso de la institución. El primero llegó en octubre de 2011, en pleno estallido del caso Nóos.
La encuesta (2.469 entrevistas) se realizó entre el 1 y el 7 del pasado abril. La Zarzuela, no obstante, ha asegurado que las encuestas internas que manejan reflejan una remontada en la popularidad del Monarca tras "año y medio al ralentí" debido a las sucesivas operaciones de cadera de don Juan Carlos. La Casa del Rey mantiene que la recuperación de imagen comenzó a percibirse a partir del pasado 11 de marzo, cuando don Juan Carlos presidió el funeral por las víctimas del 11-M en el décimo aniversario de los atentados, y que se ha consolidado con su gira por el Golfo Pérsico para intentar atraer inversiones y contratos para España.más información
Este nuevo suspenso coloca a la Monarquía por detrás de la Guardia Civil (5,78), la Policía (5,70), y las Fuerzas Armadas (5,29), las tres únicas instituciones que aprueban— y de los medios de comunicación y el Defensor del Pueblo, que suspenden pero con notas algo superiores, un 4,51 y un 3,87, respectivamente. Así, la Corona es la sexta institución mejor valorada entre 16, por delante de la Iglesia (3,39), el Poder Judicial (3,31), y a mucha distancia de las catastróficas notas del Gobierno (2,45) y los partidos políticos (1,8), a la cola del ranking.
Además, la Monarquía vuelve a aparecer en la lista de problemas que más preocupan a los españoles, al mismo nivel que la violencia contra la mujer y por delante de las drogas, los problemas medioambientales, la reforma laboral o las hipotecas, aunque con un porcentaje muy bajo: solo la mencionó espontáneamente como uno de los problemas más preocupantes el 0,4%.
Los tiempos en que la Corona era la institución mejor valorada quedan muy lejos. En diciembre de 1995, los españoles le ponían un notable: 7,48, a mucha distancia de la segunda institución que más confianza inspiraba, el Defensor del Pueblo (5,92). En febrero de 1998, la nota bajó a un 6,72. En 2004, un 51,7% de la población aseguraba tener mucha o bastante confianza en la Monarquía. A partir de ahí, empezó a bajar —un 5,19 en 2006: un 5,54 en 2008; un 5,36 en 2010— y a ceder los primeros puestos a las Fuerzas Armadas. En octubre de 2011 llegó el primer suspenso. Para entonces ya había estallado el caso Urdangarin, la gota malaya que erosiona la Corona.
La Zarzuela, consciente de ese deterioro de imagen, ha tomado algunas medidas para intentar recuperar terreno y la confianza perdida, como la inclusión voluntaria en la Ley de Transparencia.
Además, la Monarquía vuelve a aparecer en la lista de problemas que más preocupan a los españoles, al mismo nivel que la violencia contra la mujer y por delante de las drogas, los problemas medioambientales, la reforma laboral o las hipotecas, aunque con un porcentaje muy bajo: solo la mencionó espontáneamente como uno de los problemas más preocupantes el 0,4%.
Los tiempos en que la Corona era la institución mejor valorada quedan muy lejos. En diciembre de 1995, los españoles le ponían un notable: 7,48, a mucha distancia de la segunda institución que más confianza inspiraba, el Defensor del Pueblo (5,92). En febrero de 1998, la nota bajó a un 6,72. En 2004, un 51,7% de la población aseguraba tener mucha o bastante confianza en la Monarquía. A partir de ahí, empezó a bajar —un 5,19 en 2006: un 5,54 en 2008; un 5,36 en 2010— y a ceder los primeros puestos a las Fuerzas Armadas. En octubre de 2011 llegó el primer suspenso. Para entonces ya había estallado el caso Urdangarin, la gota malaya que erosiona la Corona.
La Zarzuela, consciente de ese deterioro de imagen, ha tomado algunas medidas para intentar recuperar terreno y la confianza perdida, como la inclusión voluntaria en la Ley de Transparencia.
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